DISTOPÍA, INICIACIÓN, TRILOGÍA
Platón nos presentó en La
República la primera utopía de la Historia. Y él mismo nos habló del alma
tripartita: la parte racional, en la que reside el intelecto, la parte
sensitiva, sede de las emociones, y la parte reproductiva y nutricia, que rige
los apetitos.
Lauren Oliver nos plantea una sociedad distópica en la
que al llegar a la adolescencia se lobotomiza a las personas la parte del
cerebro de la que dependen los afectos. Se pretende evitar el sufrimiento que
conllevan los sentimientos. Cualquier tipo de amor (considerado enfermedad
contagiosa y denominada “delirium”) o pasión o sentimiento similar queda
anulado en busca de una sociedad de ciudadanos apaciguados artificialmente, que
resultará en teoría perfecta, al menos para un poder controlador, manipulador y
para unos dirigentes fácilmente corruptos ante tanta mansedumbre. El alma tripartita
se queda dual, y la utopía deviene distopía: un presunto paraíso temible que
deseamos que no llegue a tener lugar. SEGUIR LEYENDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario